Los Nombres de Dios utilizan sus poderes para enviarnos Energías de Luz que nos ayudan a evolucionar como ser.
A través de las energías damos Vida a nuestro ser inundandolo de las energías divinas de los Nombres de Dios.
O por el contrario matamos (metafóricamente hablando) a aquellas energías o seres oscuros que habían pasado a formar parte de nosotros.