El susurro de los ángeles
CINCO PERLAS del TIBET
Los antiguos chinos creían que había ocho síntomas de salud:
- Vitalidad. Significa llevar una vida llena de energía. Debería manifestarse en la forma de caminar y en el aspecto de nuestros ojos. Nuestro paso debería ser ligero y deberíamos disponer de la energía necesaria para realizar cuanto se nos pida.
- Apetito. Significa no sólo el apetito de comer cuando estamos hambrientos, sino también tener apetito de nuevas experiencias y apetito sexual. Quizás un término más adecuado sería tener un deseo de vida.
- Sueño profundo y reparador. Según la medicina china, debería bastarnos con 4 a 6 horas de sueño cada noche. Esto no significa que una forma de obtener salud consista en acortar el tiempo de sueño que necesitamos. Lo que indica es que, a medida que ganemos salud, necesitaremos dormir menos. Sin embargo, si usted necesita entre 10 y 12 horas de sueño cada noche, de forma regular, debería consultar a un médico, ya que ello podría indicar algún tipo de problema.
Observe además que la medicina china no se refería únicamente a la cantidad de horas de sueño, sino a la calidad del mismo. En esta tradición «dormir de forma reparadora» significa no tener sueños. Esta, evidentemente, es una idea inapropiada.
Lo que tal vez signifique es que no hay que tener sueños perturbadores.
Pero recuerdo haber pasado noches en que, a pesar de dormir, me he levantado cansado, ¿no le ha ocurrido a usted? Mi sueño, evidentemente, ¡no había sido muy reparador!
- Buena memoria. Esto resulta bastante claro e indica que deberíamos poseer buena memoria tanto a corto como a largo plazo. En una curiosa inversión del pensamiento occidental, los antiguos chinos creían que a medida que nos hacíamos mayores nuestra memoria mejoraba, en lugar de deteriorarse. La ancianidad no se consideraba una causa de la pérdida de memoria, pero la enfermedad sí. Es más, los antiguos chinos creían que debíamos tener buena memoria del pasado, del presente y del futuro. La memoria del presente hace referencia a lo que nosotros llamamos memoria a corto plazo. La memoria del pasado es la memoria a largo plazo. La memoria del futuro es la capacidad de recordar los planes que habíamos proyectado meses y años atrás para nuestro futuro. También significa que deberíamos seguir luchando por hacerlos realidad.
- Humor. Deberíamos tener un buen sentido del humor para disfrutar de salud.
Principalmente, deberíamos ser capaces de reírnos de nosotros mismos y del mundo inmediato que nos rodea. Como dijo un amigo mío: «No te tomes la vida en serio… ¡no sobrevivirás!».
- Entrega infinita. No, esto no significa que deba usted regalar todas sus posesiones y su dinero. Significa que, para disfrutar de buena salud, debemos dar algo de nosotros mismos a nuestros amigos y a las personas necesitadas. Además, debemos ser capaces de dedicarnos tiempo y esfuerzos a nosotros mismos.
- Claridad de pensamiento y actuación precisa. Esto indica que es un síntoma de buena salud ser capaz de analizar rápidamente un problema, de tomar una decisión y de llevarla a cabo sin demora innecesaria de tiempo. La dilación y el temor se consideran tipos de enfermedad asociados a desequilibrios del sistema energético del cuerpo. Esto también implica que uno de los aspectos de estar sano consiste en tener habilidades intuitivas y físicas, que suelen ser correctas en la mayoría de las ocasiones, en ser conscientes de ellas y en saber utilizarlas.
- Realización de la unidad. Éste es un estado de máxima salud. Se manifiesta en la realización inmediata de todos nuestros sueños. Quizás otra forma de decirlo sería que la persona más sana es el «mago natural».
Debería practicar los Cinco Ritos una vez al día y no saltarse más de un día a la semana.
Si se está usted planteando más objetivos y le es imposible hacer todas las repeticiones deseadas de un ejercicio concreto, complete el número de repeticiones en otro momento del día.
El total de los ejercicios no debería ocuparle más de diez minutos diarios una vez que los haya aprendido.
Mientras practique los ritos, ¡recuerde respirar! Debería exhalar cada vez que su cuerpo realice un ejercicio de contracción e inhalar en la parte dedicada al estiramiento o la relajación. Intente no jadear.
Perla 1
Perla 1
Éste es el más sencillo de los ritos, pero no menosprecie su importancia. Manténgase erguido, con los brazos extendidos hacia los lados. Ahora, empiece a girar en el sentido de las agujas del reloj (de izquierda a derecha) hasta que se sienta ligeramente mareado. La primera vez que lo intente es posible que sólo pueda realizar de tres a seis giros, pero al cabo de diez semanas deberá haber llegado a los 21 círculos, que es el máximo que necesita hacer.
Descripción
Éste es el más sencillo de los ritos, pero no menosprecie su importancia. Manténgase erguido, con los brazos extendidos hacia los lados. Ahora, empiece a girar en el sentido de las agujas del reloj (de izquierda a derecha) hasta que se sienta ligeramente mareado. La primera vez que lo intente es posible que sólo pueda realizar de tres a seis giros, pero al cabo de diez semanas deberá haber llegado a los 21 círculos, que es el máximo que necesita hacer.
Perla 2
Para este ejercicio, túmbese boca arriba, con los pies juntos, sobre una superficie plana. Debe mantener las palmas de las manos hacia abajo, con los dedos juntos, y las manos ligeramente inclinadas hacia el centro del cuerpo (vea el dibujo que figura de la derecha). Levante las piernas del suelo hasta que queden rectas hacia arriba o, mejor aún, hasta que hayan sobrepasado un poco el centro. Al mismo tiempo, levante la cabeza hasta que la barbilla toque el pecho. Luego, lentamente, vaya bajando las piernas y la cabeza, y relájese. Realice este ejercicio tantas veces como pueda, pero no se fuerce. Su objetivo será repetirlo 21 veces. No doble las rodillas, pero, si no puede usted hacerlo ni una vez, vea cuántas veces puede hacerlo con las rodillas dobladas.• Giro sentido contrario agujas del reloj, quita energía negativa (Ábrete Sésamo)
Perla 2
Descripción
Para este ejercicio, túmbese boca arriba, con los pies juntos, sobre una superficie plana. Debe mantener las palmas de las manos hacia abajo, con los dedos juntos, y las manos ligeramente inclinadas hacia el centro del cuerpo (vea el dibujo que figura de la derecha). Levante las piernas del suelo hasta que queden rectas hacia arriba o, mejor aún, hasta que hayan sobrepasado un poco el centro. Al mismo tiempo, levante la cabeza hasta que la barbilla toque el pecho. Luego, lentamente, vaya bajando las piernas y la cabeza, y relájese. Realice este ejercicio tantas veces como pueda, pero no se fuerce. Su objetivo será repetirlo 21 veces. No doble las rodillas, pero, si no puede usted hacerlo ni una vez, vea cuántas veces puede hacerlo con las rodillas dobladas.• Giro sentido contrario agujas del reloj, quita energía negativa (Ábrete Sésamo)
Perla 3
Perla 3
Este rito debe realizarse inmediatamente después del segundo. Arrodíllese sobre una superficie plana y ponga las manos al lado del cuerpo, planas. Inclínese hacia delante tanto como pueda sin llegar a perder el equilibrio. Asegúrese de tocar el pecho con la barbilla. Luego, inclínese hacia atrás tanto como pueda, dejando caer la cabeza. Repita el ejercicio tantas veces como pueda; su objetivo será hacerlo 21 veces.
Descripción
Este rito debe realizarse inmediatamente después del segundo. Arrodíllese sobre una superficie plana y ponga las manos al lado del cuerpo, planas. Inclínese hacia delante tanto como pueda sin llegar a perder el equilibrio. Asegúrese de tocar el pecho con la barbilla. Luego, inclínese hacia atrás tanto como pueda, dejando caer la cabeza. Repita el ejercicio tantas veces como pueda; su objetivo será hacerlo 21 veces.
Perla 4
Siéntese sobre una superficie plana, con los brazos a ambos lados del cuerpo y las palmas apoyadas en el suelo. Ahora, levante el cuerpo y doble las rodillas hasta que su torso parezca una mesa sostenida sobre sus brazos y sus piernas. Antes de levantar el cuerpo, su barbilla deberá estar tocando el pecho. A medida que lo levante, deberá dejar que caiga suavemente hacia atrás (vea el dibujo). Recupere la posición original. Como en los demás ritos, su objetivo será repetir el ejercicio 21 veces.
Perla 4
Descripción
Siéntese sobre una superficie plana, con los brazos a ambos lados del cuerpo y las palmas apoyadas en el suelo. Ahora, levante el cuerpo y doble las rodillas hasta que su torso parezca una mesa sostenida sobre sus brazos y sus piernas. Antes de levantar el cuerpo, su barbilla deberá estar tocando el pecho. A medida que lo levante, deberá dejar que caiga suavemente hacia atrás (vea el dibujo). Recupere la posición original. Como en los demás ritos, su objetivo será repetir el ejercicio 21 veces.
Perla 5
Perla 5
Túmbese boca abajo en el suelo, con los brazos separados unos 60 cm. Sus piernas también deben estar separadas unos 60 cm. Levante su cuerpo, especialmente las caderas, tan arriba como pueda. Doble la cabeza para que la barbilla toque el pecho. Ahora, deje que su cuerpo descienda hasta una posición baja y eche la cabeza hacia atrás. La forma ideal de hacerlo sería sin tocar el suelo, pero si debe tocarlo también es correcto. De nuevo, deberá repetirlo 21 veces. Al igual que en los demás ritos, concédase un margen de diez semanas hasta alcanzar este objetivo.
Descripción
Túmbese boca abajo en el suelo, con los brazos separados unos 60 cm. Sus piernas también deben estar separadas unos 60 cm. Levante su cuerpo, especialmente las caderas, tan arriba como pueda. Doble la cabeza para que la barbilla toque el pecho. Ahora, deje que su cuerpo descienda hasta una posición baja y eche la cabeza hacia atrás. La forma ideal de hacerlo sería sin tocar el suelo, pero si debe tocarlo también es correcto. De nuevo, deberá repetirlo 21 veces. Al igual que en los demás ritos, concédase un margen de diez semanas hasta alcanzar este objetivo.
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